jueves, 12 de mayo de 2011

Pony Shetland

Pony Shetland

El poni shetland procede de escocia y es uno de los caballos más pequeños que existen, con 1.07 m de altura en los más pequeños. Toma su nombre de la tierra que le vio nacer; las Islas Shetland, situadas al norte de Escocia; donde fue capaz de soportar temperaturas de hasta 50 °C bajo cero, pasando incluso meses sin poder comer. Según algunas hipótesis, se trata del descendiente directo del antiguo poni celta. Durante el siglo XIX y debido a su pequeñas talla, fue muy utilizado para el trabajo en las minas, donde muchos ejemplares perecieron. Tiene un pelo muy suave que es comparado muchas veces con el pelo de un peluche. Tiene un cuerpo fuerte y proporcionado, patas cortas y unos ojos dulces y expresivos.

lunes, 9 de mayo de 2011

Oricuerno

Oricuerno
Aunque en muchos lugares podamos encontrar referencia a este ser mitológico que compone algunas de las muchas leyendas castellana, siempre se le compara con un unicornio.Realmente un Oricuerno no es un unicornio. El oricuerno posee el cuerpo de un caballo, patas de gamo y cola de león, descripción que dista bastante del unicornio clásico (caballo por completo).
El oricuerno posee cabeza púrpura, ojos azules, un cuerno largo y retorcido en medio de la frente y una alitas encima de las pezuñas ; asignandoseles a estos, según la mitología castellana, la propiedad de cambiar de sexo a aquella persona que lo toque; además de curar la impotencia, el envenenamiento, o eliminar la ponzoña de las aguas . Por ello, en algunos de los pueblos de España, todavia se sigue la tradición de fabricar pequeñas cruces de oricuerno (fabricadas con el supuesto cuerno del animal) las cuales se emplean para eliminar la ponzoña de las aguas. En Brañosera (Palencia), existe una leyenda conocida como “el agua del Alicornio” , donde se le atribuye a este animal mitológico cualidades extraordinarias. Esta criatura fiera, solo puede ser amansada si una joven virginal le ofrece uno de sus pechos.

domingo, 8 de mayo de 2011

Mustang

Mustang
El Mustang ha dado origen a innumerables razas norteamericanas, tienen los rasgos de los caballos españoles en especial lo relativo al color. El nombre de esta raza se deriva del español "mesteño", que se relaciona con las manadas de caballos salvajes del Oeste de Norteamérica ya que fue la montura de los indios pieles rojas, así también como la de los estadounidenses blancos en preferencia a los criollos del sur del continente.
Procedencia:
Fue en el siglo XIX cuando los conquistadores españoles llegaron a América trayendo con ellos caballos y ganado vacuno que dieron origen a la industria ganadera.

Características:
El Mustang tiene una apariencia atlética y de gran equilibrio con aspecto español, además de poseer un perfil clásico con cuello grueso y crín abundante igual a la del caballo moderno, por lo tanto es más atractivo que el antiguo que tenía la cabeza demasiado pesada. Por otra parte los cascos no son herrados por ser duros y resistentes lo que les ayuda a desplazarse sin dañar sus cascos sobre terrenos abruptos.
Historia:
Después de la desaparición de los mayas y los aztecas, cuando los españoles se establecieron en América, hubo caballos españoles que escaparon para así convertirse en estado salvaje, lo que constituyó el auge de estas manadas que se extendieron desde México hasta las llanuras del Oeste norteamericano.
Por lo que a principios de siglo XX existían en los Estado de la Unión un millón de ejemplares; en la actualidad se ha intentado protegerlos.

Capas:
Cuenta con todas las capas equinas.

Alzada:
La alzada ideal del Mustang oscila entre los 135 y 150 cm.

jueves, 5 de mayo de 2011

Seabiscuit

Seabiscuit
Lo que le hizo brillar tanto fueron sin duda los tiempos en los que había nacido, pero el cómo llegó a triunfar y su extraordinario carácter son únicos. Hijo de la yegua ‘Swing On’ y del semental ‘Hard Tack’ (que viene por el inolvidable ‘Man O’War’) nació el 23 de mayo de 1933 en la Yeguada Claiborne en París, Kentucky, donde creció hasta los 2 años. ‘Seabiscuit’ era de capa castaña, tenía un andar torpe, era tranquilo y dicen que, en un principio, fue muy desobediente. El primer entrenador que tuvo, James Fitzsimmons, le llamaba “el perezoso”.
‘Seabiscuit’ desafió todas las probabilidades de ganar a pesar de tener una morfología bastante inferior a sus contrincantes; sus aplomos no eran buenos, no eran rectos, sino torcidos, hasta el punto que se le notaba incluso en el andar al paso. Nadie daba ni un céntimo por él, pero lo pusieron a correr y resultó que este caballo no se dio nunca por vencido, tenía un espíritu luchador y competitivo fuera de lo común. Tres personas creyeron en él y gracias a ellos, que aunaron sus esfuerzos en una época económicamente muy difícil, ‘Seabiscuit’ rompió y comenzó a ganar. La historia de ‘Seabiscuit’ llegó a ser la más seguida por los periódicos en EEUU en 1938, el caballo captó la atención del mundo entero por ser un caballo desvalido en una época en la que la gente necesitaba héroes para 
sobrellevar la crisis. Sus tres mentores fueron su propietario Charles Howard, su entrenador Tom Smith y su jockey John Pollard.
John Pollard
Howard dirigía la sucursal de la Buick. Su vida había comenzado a degenerar con la muerte de su hijo en un accidente de tráfico, su matrimonio se rompió y él se quedo solo. Tom Smith era un vaquero que recorría a caballo la enorme y hermosa región de Kentucky. John Pollard nació en el seno de una próspera familia de inmigrantes irlandeses, en un hogar lleno de libros y canciones. Pero los Pollard tuvieron una mala racha y lo perdieron todo. El joven Johnny se ganaba la vida haciendo lo único que sabía, montar a caballo, y arañaba unos cuantos dólares más con el boxeo. Arruinado pero lleno de determinación, Johnny “Red” Pollard aprendió a cuidar de sí mismo y a no confiar en nadie.

En sus primeras diez carreras, ‘Seabiscuit’ no ganó, a los 3 años corrió en total 35 carreras, llegando en 5 ocasiones en la 1ª y 2ª posiciones. Sin embargo, al no ser resultados prometedores, al final de la temporada pasó a ser usado como caballo de trabajo. La siguiente temporada de carreras el caballo fue todo menos espectacular, y su propietario lo vendió a Charles Howard por 8.000 euros.

En 1932, América no había conocido tanta pobreza, Roosevelt se hizo cargo de una nación con una tasa de desempleo que en algunas ciudades llegaba al 50%, dos millones de personas vagaban por el país sin hogar ni empleo. Charles Howard volvió a casarse, esta vez con Marcela Zabala, a la que había conocido en un hipódromo. La pareja decidió comprar un caballo. El entrenador que Howard había contratado, Tom Smith, vio posibilidades en un caballo difícil y torpe llamado ‘Seabiscuit’. Golpeado y maltratado, el caballo se había maleado hasta ser intratable y estaba a punto de ser sacrificado. Pero Smith vio algo en aquel caballo, igual que Howard había visto algo en el propio Smith. Y Tom Smith a su vez había detectado el mismo espíritu en un problemático jockey llamado “Red” Pollard y se lo presentó al matrimonio Howard.