viernes, 20 de enero de 2012

Dentadura del caballo

NOMBRES DE LOS DIENTES
Los dientes de los caballos se nombran de la siguiente forma:
Pinzas: son los dos incisivos centrales superiores e inferiores.
Medianos: estos se encuentran a lado de las pinzas superiores e inferiores.
Cuñas: son los que se encuentran a lado de los medianos superiores e inferiores.
Caninos o colmillos: se encuentran entre las cuñas y los premolares superiores e inferiores. Estas piezas son comunes en los machos y las hembras pueden o no presentarlas.
Premolares y molares: se nombran ambos porque son muy parecidos entre sí. Estas piezas son las que se encargan de triturar el alimento. Los premolares se encuentran anteriores a los molares y también son superiores e inferiores. Los molares se presentan en los animales adultos y se localizan al final de la dentadura superior e inferior.
LAS VARIANTES QUE TOMAN LOS DIENTES CONFORME A LA EDAD
Al igual que en el humano y todos los animales, los caballos tienen dientes temporales —de leche, como los conocemos— y permanentes, los cuales son muy distintos entre sí. También cabe señalar que los potros pueden o no nacer con dientes. Si nacen con dientes sólo presentan las pinzas superiores.
Dientes temporales: estas piezas son muy blancas, cuadradas y poco móviles.
Dientes permanentes: Comienzan a tomar un color amarillento, son más alargados, de forma triangular y totalmente fijos.
Si el potro nace sin dientes, comienzan a brotar y experimentan el enrase y la muda en las siguientes edades:
Piezas
Brote
Enrase
Muda
Pinzas
0 a 10 días
1 año
2.5 a 3 años
Medianos
5 a 7 semanas
1.5 años
3.5 a 4 años
Cuñas
6 a 10 meses
2 años
4.5 a 5 años

A partir del año o año y medio de edad comienzan a enrasar los dientes.
Enrasar o enrase: quiere decir que el diente ya no está hueco y se ha desgastado por el constante frotamiento, por lo que desaparece el rededor del cornete externo.
El enrase de los dientes no se produce al mismo tiempo en todas las piezas, sucede en diferentes momentos:
Piezas permanentes
Superiores
Inferiores
Pinzas
6 años
9 años
Medianos
7 años
10 años
Cuñas
8 años
11 a 12 años
Se dice que a los 5 años tienen la boca hecha
DIFERENTES FORMAS DE LA MESA DENTARIA SEGUN LA EDAD
Los dientes toman diversas formas y particularidades según la edad:
A los siete, 14 y 21 años en las cuñas superiores aparece el famosogavilán, un pico que se forma por el desgaste irregular en la parte posterior del diente y poco a poco, durante uno o dos años se va desgastando para dar origen a la llamada cola de alondra. En este mismo diente también se forma una depresión en la parte lateral —labial— amarillenta llamada Signo de Galvayne, que comienza a aparecer entre los ocho y 10 años de edad y va abarcando poco a poco todo el diente. Cuando este signo se encuentra a mitad del diente se dice que tiene 15 años, cuando cubre todo el diente tiene 20 años de edad aproximadamente.
Un año después del enrase aparece la estrella de girard, una mancha café amarillenta en forma lineal que se presenta entre el cornete dentario y la superficie labial del diente.
La forma de la meseta dentaria es redondeada en los animales jóvenes de entre cinco y seis años, después entre los ocho y los 12 años poco a poco se va ovalando, posteriormente entre los 13 y 15 años se torna triangular y finalmente más o menos a los 16 años, en los animales más viejos la forma es biangulada.
Aunque generalmente suceden estos cambios en los dientes de los caballos, puede haber pequeñas variantes entre un caballo y otro. Para tener una idea más clara podrías comparar la mandíbula y dentición de varios caballos de la misma edad, observa las diferencias que pueden existir entre ellos y pregúntale a sus dueños qué y cómo comen. El tiempo y la experiencia te darán los elementos para determinar la edad de un caballo.

Cólico

El término “Cólico” significa "dolor de colon" . Hoy en dia, el significado de este vocablo se ha extendido y ahora se considera cólico a cualquier dolor localizado en la cavidad abdominal. Es decir, el cólico se trata de dolencias del aparato digestivo caracterizadas por dolor, y que se acompañan de alteraciones funcionales e incluso en la disposición de las vísceras de la cavidad abdominal.
La palabra cólico es la mas temida en el mundo ecuestre. Todos los que estamos relacionados con el mundo de los caballos hemos oído hablar en alguna ocasión de los temidos cólicos, que actualmente representan entre el 15 y el 20% de los actos clínicos que desarrolla el veterinario dedicado a la medicina equina. El cólico es sin duda la principal causa de muerte en caballos y siempre deberá ser tratado como una urgencia médica. Conocer esta enfermedad, sus síntomas y tratamientos, es por tanto de vital importancia para cualquier cuidador.
El caballo es, sin dudas, el animal que más sufre las consecuencias de los cólicos; la causa está íntimamente relacionada con múltiples y variadas cuestiones que tienen que ver con las características fisiológicas del aparato digestivo del caballo, del comportamiento del animal y de su dieta.
Los caballos poseen un intestino con una longitud aproximada de 30 a 35 metros y una marcada variación en el tamaño de las cavidades. A esto debe sumarse un estómago de tamaño reducido, donde suele haber un rápido tránsito gástrico, enviando al intestino alimentos con insuficiente grado de digestión. Esto se debe a la condición natural del caballo que tiene que tener la suficiente agilidad para poder huir de sus depredadores naturales.
La segunda causa más común son los errores en la dieta. Fundamentalmente relacionados con la calidad, con la cantidad de la ingesta suministrada y con la relación forraje-peso.
Los enfriamientos, la administración de bebidas frías, una masticación deficiente, el estrés... son otros factores de riesgo que pueden desencadenar un cólico.

Causas del cólico

Ante cualquier trastorno se activan los mecanismos de defensa del organismo, ralentizando la movilidad intestina o incluso llegando a detenerla. Lo que provoca una acumulación de alimentos, gases y líquidos que dilatan las cavidades produciendo un fuerte dolor que afecta a la salud del caballo.
  • Mala masticación del alimento por problemas dentales como las "puntas de muelas".
  • Una mala alimentación, no respetando las relaciones de fibra y grano.
  • Alimentos en mal estado.
  • Cambios bruscos en la dieta o en los horarios o la calidad de los alimentos.
  • Dieta compuesta por alimentos muy ricos en energía o muy ricos en proteína.
  • Dieta con una cantidad excesiva de fibra bruta poco digestible.
  • Pobre consumo de agua, agua muy fría, aguas duras o consumo exagerado de agua después de mucho ejercicio.
  • Parásitos del aparato digestivo que inflaman la mucosa del intestino.

Síntomas de la enfermedad

Cuando un caballo sufre un cólico, mostrará signos evidentes . Es importante fijarse si el caballo presenta síntomas de cólico ya que cuanto antes lo detectemos mas rápido y más probabilidades hay de curarlo. Para ello observaremos al caballo, fijándonos en el estado general del caballo y si esta nervioso, agitado o inquieto. Dependiendo de la gravedad del cólico el caballo no para de moverse por el box, escarbar, tumbarse, sentarse o revolcarse constantemente.
Otros signos importantes son
  • El caballo estira sus miembros para reducir la tensión en la cavidad abdominal.
  • Aumento del tamaño del abdomen en uno o en los dos lados. Además el caballo suele mirarse e intentar golpearse el abdomen.
  • Que no se acabe la comida.
  • Dificultad al orinar o presencia nula de orina. (Lo mismo para las heces).
  • Sudoración excesiva y ritmo cardiaco elevado que puede acabar en un estado de shok.

Conducta a seguir

Es de vital importancia llamar a un veterinario de inmediato , ya que es el unico capaz de determinar un diagnostico y el tratamiento mas adecuado. Además calmará el dolor al caballo y restablecerá el funcionamiento del aparato digestivo. Mientras viene el veterinario se pueden tomar una serie de medidas que ayudaran.
  • Prohibir la ingesta de alimentos y de agua.
  • Llevarle a un lugar en el que no se puede lesionar o golpear si se tira al suelo.
  • Recabar la mayor información posible sobre su estado, lo que ha comido o bebido las ultimas horas, cambios en la dieta, aspecto de las heces,... para decírselo al veterinario cuando llegue.
Recordamos que el veterinario es el único capaz de de dar un diagnostico y que pondrá un tratamiento adecuado dependiendo de la causa que origine el cólico. En algunos casos de extrema gravedad se puede llegar a necesitar una intervención quirúrgica.

La mejor cura, la prevención

Como siempre, prevenir una enfermedad es mejor que curarla y más en el caso de los cólicos. Para ello seguiremos una serie de pautas que reducirán las causas y la probabilidad de que el caballo sufra un cólico.
  • Hacer revisiones dentales periódicamente para corregir las alteraciones en los dientes.
  • Evitar que coman del suelo y realizar tratamientos contra los parásitos gastrointestinales.
  • Prohibir la bebida excesivamente fría.
  • Correcto racionamiento del alimento (cuantas mas tomas al día mejor).
  • Aumentar el forraje y proveerle agua antes de comer.
  • Aplicar cualquier cambio en la alimentación o estancia progresivamente.
  • Ejercicio frecuente.
El cólico puede ser una enfermedad mortal, así que haremos todo lo posible para evitarla y en caso de que se produzca advertir los síntomas y llamar al veterinario inmediatamente. La rapidez con la que se detectan los síntomas, se llama al veterinario y se le administra un tratamiento puede salvar la vida del caballo y evitará posibles secuelas.

Principales tipos de cólicos

miércoles, 18 de enero de 2012

Galope

El galope es un aire de “ tres tiempos ” en el que, a galope a la derecha, por ejemplo, los apoyos se suceden en el siguiente orden: posterior izquierdo, diagonal izquierdo (anterior izquierdo y posterior derecho a la vez) y anterior derecho, seguidos por un tiempo de suspensión con las cuatro extremidades en el aire antes de comenzar el tranco siguiente.
El galope, siempre con trancos ligeros, regulares y cadenciados, debe iniciarse sin vacilación.
La calidad del galope se juzga por la impresión general, la regularidad y la ligereza de los tres tiempos -debida a la aceptación de la embocadura con una nuca flexible y al remetimiento del tercio posterior y la actividad de las caderas- así como por la capacidad para mantener el mismo ritmo y un equilibrio natural, incluso después de una transición de un galope a otro. El caballo debe permanecer siempre derecho en las trayectorias rectas.

Tipos de galope

Galope reunido

El caballo permaneciendo “en la mano”, avanza con el cuello elevado y arqueado. El galope reunido se caracteriza por la ligereza del tercio anterior y el remetimiento de los posteriores, es decir, las espaldas sueltas, libres y móviles y las caderas muy activas. Los trancos del caballo son más cortos que en los otros galopes, pero se mantiene más ligero y más móvil.

Galope de trabajo

En un aire intermedio entre el galope reunido y el galope medio, en el que un caballo que todavía no esta entrenado ni a punto para los movimientos reunidos, presenta un buen equilibrio y, permaneciendo “en la mano”, avanza con trancos iguales, ligeros y cadenciados permanecido muy activas las caderas. La expresión “caderas activas” no significa que la reunión sea obligatoria en este aire. Simplemente subraya la importancia de la impulsión que viene de la actividad del tercio posterior.

Galope medio

Es un aire intermedio entre el galope de trabajo y el galope largo, pero más “redondo” que este último. El caballo avanza con soltura alargando moderadamente sus trancos y con una franca impulsión que procede del tercio posterior. El jinete permite al caballo, permaneciendo “en la mano” colocar la cabeza un poco más delante de la vertical que en el galope reunido y el de trabajo, y al mismo tiempo le permite bajar ligeramente la cabeza y el cuello. Los trancos deben ser largos y tan iguales como sea posible, y el movimiento en conjunto equilibrado y descontraído.

Galope largo

El caballo cubre el mayor terreno posible. Manteniendo el mismo ritmo, alarga los trancos al máximo, sin perder la calma ni la ligereza, gracias a una gran impulsión que viene del tercio posterior. El jinete permite al caballo permaneciendo “en la mano” pero sin pesar en ella, descender y alargar la cabeza y el cuello, adelantando más o menos la punta de la nariz.
En las transiciones del galope medio o del galope largo al galope reunido, debe mantenerse la cadencia.

Galope en trocado

Es un movimiento en el que el jinete, por ejemplo en un círculo a mano izquierda, hace voluntariamente que su caballo galope a la derecha (anterior derecho por delante) El galope en trocado es un ejercicio de equilibrio. El caballo conserva su colocación natural hacia afuera del círculo, y se incurva a la mano a la que galopa. Su conformación no le permite ajustar la incurvación del dorso a la trayectoria del círculo. El jinete, evitando toda contorsión que produzca contracción y desorden, pondrá especial cuidado en evitar el desplazamiento de la grupa al exterior del círculo, y limitará su exigencia al grado de flexibilidad del caballo.

Cambio de pie simple (con pasos intermedios)

Es un cambio de pie en el que el caballo a galope cae al paso y, después de tres a cinco pasos, vuelve a salir a galope a la otra mano.

Cambio de pie en el aire

Es un cambio de pie ejecutado en estrecha relación con el tiempo de suspensión que sigue a cada tranco de galope. Los cambios de pie en el aire también pueden ejecutarse en series, por ejemplo, cada cuatro, tres o dos trancos, o al tranco. Aun en las series, el caballo debe permanecer ligero, tranquilo y derecho, con una impulsión siempre activa, manteniendo el mismo ritmo y el equilibrio durante toda la serie. En los cambios de pie en el aire en series y para evitar la pérdida de ligereza y fluidez, el grado de reunión deberá ser un poco menor que el normalmente exigido a galope reunido.

Trote

El trote es un aire de “dos tiempos” por bípedos diagonales alternos ( anterior izquierdo y posterior derecho y viceversa ) separados por un tiempo de suspensión.
El trote, siempre con trancos sueltos, activos y regulares, debe ser iniciando sin vacilación.
La calidad del trote se juzga por la impresión general, la regularidad y elasticidad de los trancos -debidas a un dorso flexible y un buen remetimiento de posteriores- y por la capacidad para mantener el mismo ritmo y un equilibrio natural, incluso después de una transición de un trote a otro.

Trote reunido

El caballo, permaneciendo “en la mano”, avanza con el cuello elevado y arqueado. Los corvejones, bien remetidos, mantienen una impulsión enérgica, permitiendo así a las espaldas manejarse fácilmente en cualquier dirección. Los trancos del caballo son más cortos que en los otros trotes, pero se mantiene más ligero y más móvil.

Trote de trabajo

Es un aire intermedio entre el trote reunido y el trote medio en el que un caballo que todavía no está entrenado ni a punto para los movimientos reunidos, presenta un buen equilibrio y, permaneciendo “en la mano”, avanza con trancos iguales y elásticos permaneciendo muy activas las caderas. La expresión “caderas activas” no significa que la reunión sea obligatoria en este aire. Simplemente subraya la importancia de la impulsión que viene de la actividad del tercio posterior.

Trote medio

Es un aire intermedio entre el trote de trabajo y el trote largo, pero más “redondo” que este último. El caballo avanza alargando moderadamente sus trancos y con una franca impulsión que procede del tercio posterior manteniendo en todo momento las mismas cualidades que en el trote de trabajo. El jinete permite al caballo, permaneciendo “en la mano” colocar la cabeza un poco más delante de la vertical que en el trote reunido y el de trabajo, y al mismo tiempo le permite bajar ligeramente la cabeza y el cuello. Los trancos deben ser iguales y el movimiento, en conjunto, equilibrado y descontraído.

Trote largo

El caballo cubre el mayor terreno posible. Manteniendo la misma cadencia, alarga sus trancos al máximo, gracias a una gran impulsión que viene del tercio posterior. El jinete permite al caballo permaneciendo “en la mano” pero sin pesar en ella, estirar toda la línea superior y ganar terreno. Los cascos anteriores no deben pisar detrás de su proyección sobre el suelo. El movimiento de anteriores y posteriores debe ser similar (paralelo) en el momento de la extensión. Todo el movimiento debe ser bien equilibrado y la transición al trote reunido debe ejecutarse con suavidad, desplazando más peso sobre el tercio posterior.
Todo el trabajo al trote se ejecuta “sentado” salvo que el texto de la reprise indique lo contrario.

Paso

El caballo usa éste aire para desplazarse sin prisa. Su lomo
prácticamente no se mueve.

Hay cuatro tiempos en cada tranco, uno por cada casco que se apoye en el suelo. 
Un buen paso será aquél en el que sea posible contar "uno, dos, tres y cuatro" regularmente.
Siempre habrán dos cascos en el suelo a la vez, la secuencia será o debería 
ser: pie izquierdo, mano izquierda; pie derecho, mano derecha.
Dentro del paso hay cuatro modalidades: paso libre, paso medio, paso reunido y paso largo. 



Paso reunido

El caballo permaneciendo "en la mano" marcha hacia adelante, con el cuello elevado, mostrando claramente que se sostiene por sí mismo. La cabeza se aproxima a la vertical, manteniendo un contacto ligero con la boca. Los posteriores se remeten, con una sucesión regular de las pisadas. 
Este paso avanza menos y es más elevado que el paso medio, porque la flexión de las articulaciones es más marcada. El paso reunido es más corto que el paso medio, pero es más activo.

Paso medio

Es un paso regular y suelto con una amplitud media. El caballo marcha enérgicamente, pero con calma y con pasos iguales. Los cascos traseros pisan delante de las huellas de los anteriores. El jinete mantiene un contacto ligero y estable con la boca del caballo.

Paso largo

El caballo cubre el mayor terreno posible, pero sin precipitación y sin perder la regularidad de las pisadas. Los cascos posteriores sobrepasan la huella de los anteriores. El jinete permite al caballo extender su cuello y adelantar la cabeza, pero sin perder el contacto con la boca.

Paso libre

Es un aire de descanso dándole al caballo libertad para bajar y extender su cabeza y cuello.