LIBERTAD
Cuando el potro tenga unos seis meses (varía dependiendo de los casos) debemos destetarlo, así le quitaremos la dependencia que tiene de su madre. El momento del destete es crucial en la vida del potro, y dependiendo como se realice puede provocar trastornos en su comportamiento posterior.
Para evitar un estrés excesivo en el potro trataremos de realizar el destete de la forma mas natural posible. Las yeguas que viven en libertad destetan a sus potros cuando se aproxima el final de la siguiente gestación. No todas las yeguas destetan a sus potros en un mismo momento, pero normalmente lo hacen aproximadamente al décimo mes de su gestación. La madre no le dejara mamar a su potro dándole una pequeña coz cuando lo intente, y así el potro progresivamente dejara de intentarlo, pasando a alimentarse únicamente de pasto.
Por lo tanto si estamos criando potros en libertad y en grupo no tenemos ningún problema para el destete.
Simplemente lo separaremos de su madre mientras dure la sesión de trabajo con el potro. En este caso debemos ser conscientes de que las primeras sesiones las dedicaremos simplemente a acostumbrar al potro a estar alejado de su madre pasando a ser nosotros de alguna manera su sustituto. Cuando el potro este completamente habituado a estar separado de su madre es que hemos echo un buen trabajo.
CAUTIVIDAD
Es frecuente tener una yegua que viva en un cercado con su potro separada de otros caballos. Si nos encontramos en esta situación, el primer paso para el destete se da en cuanto el potro empieza a quitarle el pienso a su madre, mas o menos al primer mes de vida. Es muy importante controlar la alimentación de los potros criados en cautividad. A diferencia de los potros que viven en el monte que al disponer solo de pasto su crecimiento y desarrollo no es lineal, pues comen mejor en primavera y verano que en otoño o invierno, los potros criados en cautividad los alimentamos con pienso y crecen de forma regular durante todo el año, y si no controlamos bien su alimentación corremos un alto riesgo de que aparezcan diversas enfermedades. Las más comunes son enfermedades que afectan al correcto desarrollo de los huesos tales como la epifisitis y la osteocindrosis, de consecuencias muy graves.
Por lo tanto para evitar que el potro se coma el pienso de la madre aprovechamos las horas de la comida para separarlos. Así se evita una alimentación descontrolada y vas acostumbrando al potro a pasar cortos periodos de tiempo separado de la madre. El potro puede ver a la madre y permanece bastante tranquilo a la vez que la madre no se preocupa pues esta pendiente de su comida. Poco a poco se va aumentando el tiempo de separación.
Habituado el potro a estos periodos de separación es un buen momento para empezar a montar a la madre dejando al potro en su corral. Paulatinamente los ratos de separación se irán prolongando.
Cuando llega el momento del destete colocamos a la madre y al potro separados por una valla en corrales contiguos, se pueden ver y tocar pero el potro no puede mamar. El potro no sufre estrés al tener contacto con su madre. Los primeros días dejamos al potro que se reúna con su madre para que pueda mamar tres veces al día, luego dos, una, y así progresivamente hasta que deja de mamar. Desde mi punto de vista es la mejor forma para que la madre deje de dar leche sin estresarse a la vez que evitamos posibles problemas que puedan aparecer en las ubres si le quitamos el potro de un día para otro. Además se ha comprobado que la madre deja de producir leche mucho antes si esta cerca e su potro, pues si los separamos totalmente el estrés que sufre la yegua le dificulta dejar de producir leche.
En ese momento podemos aprovechar para buscarle un compañero al potro que lo agradecerá, y le ayudara a integrarse luego en un grupo de potros.
Otro sistema habitual es llevarse al potro lejos, a la montaña e introducirlo en un grupo de potros. Es una situación muy estresante para el potro y para la madre. Para el potro se une la separación de su madre, un cambio brusco de alimentación y el rechazo que al llegar recibirá del grupo, lo que hará que lo pase realmente mal.
En cuanto al adiestramiento, es un momento muy bueno para reforzar la relación de confianza entre nosotros y el potro, o para empezarla en el caso de potros con los que no hayamos trabajado previamente. Es un momento en el que el potro se encuentra perdido y recibirá de buen grado nuestra presencia como sustitutiva de la de su madre.
Realizado el destete sin estrés es el momento de continuar con el adiestramiento del potro. En este momento empezaría como he dicho la segunda fase que va desde el destete hasta los dos años y medio tres, cuando deberás empezar a montar al potro.
Como de costumbre, una entrada con nivel. Por la forma y el detalle con que lo explicas, seguro que has pasado personalmente por la experiencia de destetar algún potro. La foto del potrillo tumbado entre las flores es encantadora...
ResponderEliminarYo personalmente no me e visto en la situación de tener que destetarlo, pero si lo e visto y nos lo han explicado en el club.
EliminarYa estoy contando los días para el 30 de Junio ;P
ResponderEliminarCoincido: es una entrada que demuestra mucho conocimiento del tema, como siempre con todas las que publicas. Aunque todavía no lo hayas hecho tú se ve que tomas muy buena nota de las lecciones.
Almu
Y también coincido que el potro echado entre las flores es precioso. Almu
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