miércoles, 25 de julio de 2012

Poni Camargués


Resistentes y especialmente dotados para el trabajo, los ponis de La Camargue han sobrevivido a las duras condiciones de su hábitat y se han convertido en todo un símbolo de esta región francesa. La raza se conserva en su hábitat natural, en un Parque Nacional del sur de Francia.    
La región de La Camargue, en el sur de Francia, forma un vasto triángulo de unas 300 millas cuadradas con su cima en el hermoso pueblo romano de Arles. Esta zona cercana a Marsella es famosa por sus blancos ponis y sus negros toros, que se han convertido en todo un símbolo de la herencia de La Camargue. Toda la parte sur de la región es una reserva zoológica y botánica en la que sólo se puede entrar acompañado de un celoso vigilante. Estos guardianes, responsables del cuidado y mantenimiento del Parque Nacional de La Camargue, son los últimos cowboys auténticos de Francia y sus caballos han sido apodados como “los ponis blancos del mar”. El mejor y en ocasiones el único modo de penetrar en esta región es montando los mismos ponis; eso sí, en el caso de que uno sea capaz de soportar el ataque de los mosquitos.

Se calcula que hay unos seis mil ponis de Camargue, aunque en el studbook están registrados algo más de 3.700. Se barajan muchas hipótesis sobre los orí genes de estos ponis, pero se cree que descienden del “caballo de Solutré”, donde fueron hallados, el siglo pasado, los restos de caballos más antiguos que se conocen. La raza Camargue también ha sido vinculada a las pinturas rupestres de Lascaux, catalogadas entre los años 20.00015.000 a.C. Estas cuevas contienen probablemente los mejores ejemplos de arte prehistórico del mundo y fueron descubiertas en 1940.
El poni de La Camargue es increíblemente duro e independiente, ambas características desarrolladas desde su nacimiento por la dureza del entorno. La región es extremadamente calurosa durante el largo verano, cuando los animales sufren las plagas de los tábanos y muy fría en el invierno. El viento mistral es otro inconveniente, ya que puede soplar imparablemente durante días, secando la zona y privando de alimento a la manada.
Duros y resistentesAunque los ponis son anualmente supervisados, llevan una existencia prácticamente nómada a lo largo y ancho de todo el parque buscándose su propia subsistencia. Los ponis de Camargue, incluso aquellos que trabajan como transporte para los turistas, son muy raramente herrados, pero sus cascos son increíblemente duros y tienden a ser más anchos de lo normal, perfectamente adaptados a su hábitat pantanoso, propio de la zona.
Son muy “compactos” y se desarrollan muy lentamente. Los ejemplares más grandes sólo llegan a tener quince manos de altura y no alcanzan la completa madurez hasta los seis o siete años.
La raza de Camargue ha sido influenciada por los Barb, traídos por los moriscos del nordeste de Africa en sus muchas invasiones del sur de Francia, entre los siglos IX y XVII. La línea básica de los Camargue es ligeramente primitiva, con toscos y pesados rasgos, propios de sus ancestros Barb. Sin embargo, lo que pierden en elegancia física, lo compensan con poderosas extremidades y una musculada parte posterior. Sus aires son únicos, ya que tienen un paso muy potente y un fluido galope. Su trote es poco usado debido a sus cortos y desiguales pasos, resultado de un cierta falta de impulso en los miembros anteriores.
Son siempre blancos, pero… sólo al final de su desarrollo, ya que los potros nacen castaños o negros. Las crines y la cola son de un blanco cremoso y teniendo en cuenta las duras condiciones de su entorno, su pelo resulta sorprendentemente sedoso. Los lugareños de La Camargue parecen haber sido influenciados por el carácter de sus ponis: un poquito cabezotas, pero educados y alegres, protectores de sus intereses pero también generosos. Una identidad tan contradictoria, que es muy difícil hallar en cualquier otro lugar. Los ponis blancos del mar están relativamente “sin explotar” y conservan su vida en libertad, en unas condiciones imposibles para cualquier otra raza.
Aspecto :
Son bastante peludos y de aspecto salvaje. Tienen la cara recta y plana, los ojos grandes y expresivos. Orejas pequeñas y muy separadas. PEse a que suele ser de conformación más bien débil, tienen el torax y las ectremidades fuertes. Son caballos de pelo áspero, con la crin y la cola largas y espesas.
Alzada :
Entre 1,32 y 1,42 metros.
Capa :
Los potros nacen de color negro, castaño o tordo oscuro, con los años la capa se va aclarando volviéndose tordos claros o casi blancos.
Características :
Dadas las condiciones climáticas extremas de la región, los caballos de esta zona tienen que ser robustos y resistentes. Se alimentan de pasto duro y agua salada. Una vez atrapados y adiestrados, son excelentes como caballos de silla. Son fuertes y viven muchos años.

1 comentario:

  1. ¡Qué bonitos! sí que parecen salvajes. Una vez por Francia vi uno como ése, o podría ser. Si eso ¿te puedo mandar una foto para que me lo confirmes? Te la mandaría Dani cuando volvamos del finde a tu mail. Pásalo bien con tus perrillos! Almu

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